El oxígeno desempeña un papel crucial para la naturaleza y es el elixir de la vida. Pero también puede desencadenar reacciones de las que nos gustaría prescindir. Las flores se marchitan, los frutos cosechados se vuelven feos y el aceite se vuelve rancio: los radicales libres y el estrés oxidativo son los principales responsables de estas reacciones.
¿Qué son los “radicales libres”?
Son átomos o moléculas con al menos uno o más electrones no apareados, que son por tanto especialmente reactivos. Los "radicales libres" pueden aumentar por procesos metabólicos complejos o por otras circunstancias diversas, como la exposición intensa al sol. Estas moléculas especiales suponen un peligro potencial para las células y el organismo.
Para proteger al organismo de los dañinos radicales libres del oxígeno, existen mecanismos protectores muy complejos. Si la interacción entre los radicales libres y los mecanismos de protección del propio organismo está desequilibrada, predomina el efecto perjudicial de los radicales y se produce estrés oxidativo.
Estrésoxdativo: un riesgo radical
En nuestro organismo debe existir un equilibrio entre oxidantes y antioxidantes, que debe mantenerse. Si se habla de estrés oxidativo, se trata de un desequilibrio entre los procesos oxidativos y antioxidativos, desencadenado por los radicales libres.
¿Puede nuestro organismo protegerse así mismo del estrés oxidativo?
La buena noticia: sí, nuestro cuerpo es capaz de protegerse a sí mismo. El equilibrio entre los radicales libres y los sistemas de protección antioxidante es de especial importancia a la hora de proteger nuestro organismo del estrés oxidativo. Estos eliminadores de radicales se encuentran principalmente en frutas y verduras frescas, pero los aceites vegetales de alta calidad también son excelentes proveedores. Las vitaminas C y E, así como los oligoelementos zinc, selenio, manganeso y cobre, pueden contribuir específicamente a la protección de las células frente al daño oxidativo.1
La vitamina B2 (riboflavina) es igualmente necesaria para la protección antioxidante de las células, especialmente en su forma activa, la riboflavina-5-fosfato.2
Radicales libres & Envejecimiento cutáneo
El estrés oxidativo puede dañar las estructuras de colágeno y, por tanto, también influye en el envejecimiento de la piel. Por ello, es importante prestar atención a una dieta equilibrada y al aporte adecuado de antioxidantes (como por ejemplo, vitamina C). La piel utiliza una red de antioxidantes para proteger las estructuras celulares del estrés oxidativo. Especialmente la luz ultravioleta (tomar el sol), el estrés y el tabaco son conocidos como los factores que pueden provocar el envejecimiento prematuro de la piel debido a la formación de radicales libres. Debido a la pérdida de fibras de colágeno y a la reducción del contenido de ácido hialurónico en la piel, con el paso de los años aparecen arrugas y nuestra piel envejece.
" El estrés oxidativo puede dañar las estructuras de colágeno y, por tanto, también influye en el envejecimiento de la piel.3”
El estrés oxidativo en el deporte
Las publicaciones científicas han demostrado que el entrenamiento físico es bueno para la salud en sí mismo, pero por otro lado puede producirse estrés oxidativo con el aumento de la intensidad y la duración del ejercicio. Especialmente en el caso de movimientos inusuales e intensos, el aumento del recambio energético puede provocar una avalancha de radicales libres. Al aumentar lentamente la intensidad del entrenamiento, también se puede incrementar de forma constante la capacidad antioxidante del propio organismo. Un sistema de protección que funcione correctamente es especialmente importante para el deportista. El aporte de antioxidantes (como, por ejemplo, vitamina C, zinc) contribuye a la protección de las células frente al estrés oxidativo y al funcionamiento normal del sistema inmunitario.
Claudia terminó con éxito sus estudios de bioquímica y biomedicina molecular. Pero le encanta seguir aprendiendo y transmitir sus conocimientos a los demás. Además de su amor por la ciencia, Claudia es una amante absoluta de los animales.
* Las opiniones expresadas en este artículo son las de los autores. No reflejan las opiniones o puntos de vista de Pure Encapsulations®.
1. National Research Council (US) Committee on Diet and Health. Diet and Health: Implications for Reducing Chronic Disease Risk. Washington (DC): National Academies Press (US); 1989. 14, Trace Elements. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK218751/
2. Suwannasom N, Kao I, Pruß A, Georgieva R, Bäumler H. Riboflavin: The Health Benefits of a Forgotten Natural Vitamin. Int J Mol Sci. 2020 Jan 31;21(3):950. doi: 10.3390/ijms21030950. PMID: 32023913; PMCID: PMC7037471.
3. Rinnerthaler M, Bischof J, Streubel MK, Trost A, Richter K. Oxidative stress in aging human skin. Biomolecules. 2015 Apr 21;5(2):545-89. doi: 10.3390/biom5020545. PMID: 25906193; PMCID: PMC4496685.